Trabajando Inteligentemente
A estas alturas creo que todos sino es que la mayorĂa nos hemos dado cuenta que trabajar arduamente no es sinĂłnimo de ser productivo. Podemos hacer mas con menos eso es seguro y optimizar nuestro valioso tiempo.
Es por eso que quiero compartirles un par de tips que he encontrado en el blog de Isra Garcia y que me he aplicado para este fin. Aquà hay algunas técnicas que son útiles para optimizar nuestro tiempo y esfuerzo:
EvalĂşa todo lo que necesita ser hecho por ti
¿Recuerdas la campana de Gaus? AquĂ aplica igual, el 80% de lo que obtienes proviene del 20% de tus esfuerzos. Identifica que 20% es el más valioso, una vez hayas hecho esto, enfoca tu tiempo y energĂa en esa direcciĂłn que crea el progreso.
Esto es posible seleccionando los indicadores de éxito adecuados que manejan tus actividades. Es necesario crear tareas con las que poder lograr gran impacto. Aquà tres fundamentos para evaluar el potencial de impacto:
1. Examina detenidamente tu estrategia y métodos desde la perspectiva de tu situación particular.
2. Articula y analiza el impacto de tu trabajo en ti mismo, tu equipo, socios y clientes.
3. Evalúa tu propia habilidad de ejecutar, centrándote en la estructura de tus activos y capacidades.
Aumenta los objetivos a corto plazo, reduce aquellos a largo
Esto se consigue dividiendo los objetivos a largo plazo en bastantes objetivos a corto plazo. Imagina que quieres dar la vuelta al mundo en tres años, ¿dĂłnde te gustarĂa estar el año que viene?
Digamos que quieres crear una empresa, con un producto diferenciado. Tu objetivo a un año serĂa desarrollar, comercializar y analizar las ofertas del mercado. Tus primeros 30 dĂas deberĂan estar enfocados a definir el propĂłsito, audiencia y uso del producto.
Es posible trabajar en una multitud de proyectos con una gran variedad de objetivos, la clave está en dividirlos en micro-objetivos que puedas cumplir cada dĂa y que no te lleven más de 30 minutos o 1 hora para completarlos. Cuando el micro-objetivo requiere más tiempo, lo divido en bloques de 90 minutos, tiempo máximo de enfoque intenso en algo (ritmos ultraradianos). Limita los proyectos, negocios o tu profesiĂłn a objetivos limitados con resultados medibles, eso te permitirá no quedar sobrecogido por el trabajo.
Aprovecha tu ciclo
Conozco a personas como Josef, Juan, Oscar y Aitor que son más productivos por las mañanas que por las tardes o noches. En cambio otros como Enrico, Diego o yo mismo, trabajamos mejor por la tarde – noche. La mejor manera de trabajar inteligentemente es aprender cual es tu ciclo. Examina que horas son aquellas que completas más tareas, de la misma manera que aquellas horas en las que solo piensas en descansar, hacer deporte, leer o escuchar mĂşsica.
En mi caso, no acepto llamadas de telĂ©fono o reuniones hasta despuĂ©s de las 11:00 a.m., sencillamente porque desde que me levanto – sobre las 8 a.m. o 9 a.m – hasta esa hora en la que conecto con el mundo, quiero desconexiĂłn, calma, serenidad y paz, pensar en cosas que nada tienen que ver con el trabajo, meditar, incluso hacer deporte. Esta pequeña desconexiĂłn forma parte de mi ciclo y me proporciona el suficiente flow, como para dar lo mejor mĂ durante más de 12 horas seguidas, sin parar ni siquiera a comer o cenar si fuera necesario. Proyectos, decisiones, tareas, entrenamientos, eventos o cualquier otra cosa. Eso sĂ, cuando estoy realmente enfocado en algo, tomo un tiempo despuĂ©s para descansar y pasar a la siguiente tarea. 90 minutos de esfuerzo, recuerda.
Mi pico de productividad ocurre entre las 17h y 22:30h. AquĂ no suelo prestar atenciĂłn a la bandeja de entrada del email, tampoco a Twitter u otras plataformas sociales.
Optimiza y automatiza
Crea, modifica, optimiza y automatiza
De los cuatro pasos optimizar es el que potencia el trabajo inteligente. Optimizar implica la creaciĂłn de una versiĂłn sostenible de tus activos. Por ejemplo, cuando pasamos una propuesta para una conferencia, ese esquema completo; tĂtulo y descripciĂłn, programa, objetivos y audiencia y sus contenidos, van a una carpeta en Evernote para volver a utilizarlo ante una situaciĂłn similar. Lo mismo ocurre con publicaciones en mi blog, eventualmente se convierten en presentaciĂłn-conferencia o viceversa. Incluso emails internos con reflexiones entre equipo, colaboradores o partners no sĂłlo han producido algunas de esas publicaciones, sino presentaciones e incluso proyectos o sistemas con los que actualmente trabajo.
Sobre la automatizaciĂłn, cuando sea para mejorar tu productividad en tareas repetitivas, como por ejemplo: el envĂo cada 15 dĂas del boletĂn semanal a tus clientes, comprobar el estado de tu marca en Internet monitorizando menciones en social media o realizar pagos y cobros a finales de mes. Entonces la automatizaciĂłn puede ser un gran mĂ©todo organizacional y personal para trabajar inteligentemente. Imagina que debes estar creando conversaciones con prescriptores online, repetidamente, diariamente, es más inteligente crear un sistema de calendarizaciĂłn con horas, canales y mensajes que hacerlo cuando te acuerdes.
Disciplina, constancia y curiosidad
Son los Ăşltimos elementos que considero para pulir el trabajo y convertirlo en inteligente. Siempre que llega una nueva tarea, un nuevo objetivo o proyecto, lo primero que hago es intentar los sistemas de trabajo inteligente que ya he creado, plantillas, listas de prioridades, disecciĂłn de objetivos, asignaciĂłn de recursos y personas, timing, etc.
La disciplina es imprescindible para lograr que estos sistemas inteligentes funcionen, si empiezas con la práctica de no mantener reuniones de más de 25 minutos, adquiere el compromiso sea cual sea la circunstancia. La constancia creará el resultado, cualquiera que sea el sistema inteligente que tratas de implantar, practĂcalo durante más de 60 dĂas, es la Ăşnica manera de valorar si merece la pena o no. Y la curiosidad te ayudará a buscar recursos como el que ahora estás leyendo para mejorar tu trabajo inteligente, un mĂ©todo disruptivo a tu alcance.
Fuente:
[1] Como Trabajar Inteligentemente - Isra Garcia