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Lecciones de Ajedrez (6/7)


Hoy veremos una de las ultimas lecciones de esta serie, la Lección 6 El Jaque Mate, algo indispensable a saber en todo aquel que se inicia en este maravilloso arte, ya que hasta para ganar y hacer valer nuestra superioridad hay que tener elegancia y efectividad.

El objeto de la partida de ajedrez es crear una posición en la que el rey adversario pereza inevitablemente. A ello encaminan ambos contendientes la intención y las operaciones. Por lo que el valor de esta pieza es incalculable en comparación con el de las otras, no obstante su poca movilidad y corto alcance.

Se puede perder o sacrificar una pieza y, con todo, ganar la partida. Pero es posible perderla cuando el rey se encuentra en una situación comprometida y el peligro es inevitable. Y así, el ajedrecista cuida de la seguridad de su rey cuando ataca al del adversario.

Se llama jaque el ataque dirigido contra la posición del rey que permita tomar a esta pieza en la siguiente jugada.

Antiguamente, el ajedrecista llamaba la atención de su adversario sobre este lance diciendo "Jaque" o "Jaque al rey". Aún oímos expresiones como ésta "Le di jaque al rey". Pero actualmente no es obligatorio advertirlo.

Hay tres maneras de defenderse del jaque:

1. El rey puede retirarse a una casilla contigua, si no está dominada por una pieza adversaria.

2. Se puede tomar la pieza que da jaque con el rey u otra pieza.

3. Y se puede poner una pieza entre el rey y la que le da jaque.


En esta posición, el rey puede retirarse a la casilla a2 o a la b1, pero pierde su dama; por tanto, es necesario cubrirse con ella, o comer la dama negra.

Hay posiciones en las que el movimiento de una pieza hace que otra de su bando dé jaque.


Aquí, el alfil negro se retira a b3, con lo que su torre da jaque. Este lance se llama "jaque a la descubierta".

A veces, dos piezas dan jaque al mismo tiempo al rey contrario. Esta jugada se llama "jaque doble". En la posición del diagrama, las blancas pueden cubrir a su rey del jaque de la torre adversaria poniendo el caballo en a3 y, así, dar jaque al rey contrario con la torre y el caballo. El jaque doble es muy peligroso, por no haber otro recurso que retirar el rey a una casilla contigua a la que ocupa. Pues no es posible combatir de una respuesta contra dos piezas que dan jaque, ni cubrirse de dos amenazas.

El rey en jaque está en situación de mate si no dispone de ninguno de los tres medios de defensa arriba citados. No es necesario decir en voz alta "¡Mate!", que el adversario ya se da cuenta de esta amarga verdad.

La partida se da por terminada cuando se ha dado mate al rey de uno de los contendientes y se proclama vencedor al que lo ha dado. El rey muerto no se saca del tablero como se hace con las otras piezas.

Saludos y hasta la proxima
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