10 decisiones de las que te puedes arrepentir
La perspectiva es algo chistoso. Si ves hacia adelante, el camino parecerá algo incierto y el futuro impredecible. Si ves hacia atrás verás que todos los puntos parecen conectarse, excepto los que marcan las decisiones y riesgos que no tomaste.
Aquí hay 10 elecciones que algún día te arrepentirás de haber tomado:
1. Elegir el dolor del arrepentimiento sobre el de la disciplina.
Las peores palabras que puedes decir son: “si hubiera…” Piensa en todas las cosas que te gustaría haber hecho pero no pudiste.
¿Qué hiciste en lugar de eso? Piensa en esa cosa que has soñado con hacer desde hace 5 ó 10 años pero que no has podido y medita lo bien que te sentirías si lo hubieras logrado.
Comenzando hoy, haz lo que deseas y en 5 ó 10 años cuando lo recuerdes no te arrepentirás. Seguro será difícil y doloroso pero no tanto cuando veas al pasado y no sepas qué pudo haber pasado.
2. Elegir no ser valiente.
Ser valiente no significa que no tienes miedo, de hecho es lo opuesto. El coraje sin pensamiento o significado es imprudencia. La gente valiente simplemente ha encontrado algo que importa más que el miedo.
Digamos que tienes pavor de iniciar un negocio, encuentra una razón que te motive más: crear un mejor futuro para tu familia, querer hacer una diferencia o esperar por una vida más gratificante y plena. Una vez que encuentres el gran significado, también hallarás el coraje. No veas el miedo como algo que debas encoger, sino algo que tienes que superar.
3. Elegir no decir “lo haré”.
Una vez un jefe me pidió algo que parecía imposible. Yo dije “está bien, lo intentaré”. Me dijo que no importaba, mientras no renunciara, lo terminaría. No importa tratar, la persistencia es lo que realmente hace una diferencia.
Muchas veces decimos “lo intentaré” porque eso nos da una salida. Nuestros egos e identidades no están en riesgo pues al final sólo estamos “tratando”. Cuando digas “¡lo haré!” tu perspectiva cambiará. Lo que antes parecía insuperable no es cuestión de suerte, sino del tiempo, esfuerzo y persistencia. Cuando lo que haces realmente importa, no digas “lo intentaré”, di “lo haré” y luego querrás cumplir esa promesa.
4. Elegir no tomar las oportunidades.
Tal vez nunca elabores el plan de negocios perfecto o encuentres a los socios o mercado ideales, pero sí puedes hallar un gran momento para comenzar, porque ese instante es ahora.
El talento, la experiencia y las conexiones son importantes, pero si te esfuerzas en todas las cosas nuevas, algo debe funcionar. Además, después de que aprovechas suficientes oportunidades, con el tiempo te volverás más habilidoso y experimentado.
5. Elegir no moverte.
La familiaridad crea comodidad, pero ésta es el enemigo del progreso.
Si tienes una gran oportunidad y lo único que te detiene es el pensamiento de moverte, muévete. Si quieres estar más cerca de tu familia o amigos y lo único deteniéndote es la idea de moverte ¡hazlo! Si quieres ser más cercano a la gente que piensa y actúa como tú, ¡hazlo! No te preocupes, pronto encontrarás nuevos lugares a los que puedas ir, desarrollarás nuevas rutinas, tendrás nuevos amigos y una buena perspectiva de la vida.
6. Elegir no dejar ir las cosas.
La amargura, el resentimiento y envidia son como tomar veneno y esperar a que la otra persona muera. Tú eres el único que pierde. La vida es muy corta como para guardar rencores. Deja ir esos sentimientos y gasta tu energía en apreciar a los individuos que amas.
7. Elegir no disculparte.
Todos cometemos errores, así que hay cosas por las que debemos disculparnos: palabras, acciones omisiones, entre otras. Trágate tu miedo u orgullo y pide perdón. Después ayudarás a la otra persona a librarse del resentimiento para empezar de nuevo.
8. Elegir no usar tus planes de respaldo.
Éstos pueden ayudarte a dormir mejor y darte una salida cuando las cosas se pongan difíciles. Si de alguna manera pasa lo peor (aunque lo “peor” nunca es tan malo como piensas) confía en que encontrarás una forma de recuperarte. Mientras sigas trabajando duro y aprendas de tus errores, siempre podrás.
9. Elegir ser orgulloso.
No seas tan orgulloso como para admitir que cometiste un error, tampoco como para tener sueños grandes o pedir ayuda a otras personas. No tengas miedo de aprovechar una oportunidad y caerte, levántate y sigue adelante.
10. Elegir que no te importe.
El rechazo, la tristeza y el fracaso duelen. ¿Qué puedes hacer? Si decides que no te importa, no saldrás lastimado. Pero después nunca llegarás a experimentar la emoción de la conexión, la felicidad y el éxito.
Escoge seguir en el juego y que te importe.
[1] Fuente: EscuelaParaRicos.Net