Nunca dejes de soñar
Cuando éramos chiquitos nos enseñaron a ser “realistas” y a mantener los pies en la tierra. No hay peor daño para un niño que eso. Si somos “realistas” vemos sólo nuestra realidad y nos limitamos. Los papás lo hacen con la intención de que los niños no sufran o no se hagan ilusiones, pero es justo soñar, imaginar, creer que es posible lo que hace que logremos lo que queremos.
¿Te imaginas poder tener la mentalidad de un niño? Creer que no hay imposibles, soñar en grande, imaginar cosas increíbles para nuestra vida, creer que podemos ser lo que queramos, disfrutar cada momento sin que nos importe lo que digan los demás.
¿En qué momento decidimos creer que no podemos, quién nos hizo tanto daño? ¿la sociedad?
No escuches a los pesimistas, escucha a tu corazón, la gente que no puede va a intentar que nadie más pueda.
Podrán romperte los sueños, podrán hacerte llorar... pero siempre podrás soñar una vez más.
No le des la espalda a tus sueños puede ser que en las increíbles e impredecibles vueltas de la vida, en un momento nos golpee tan duro que estemos tan abajo que casi no podemos ver la luz, con muchas desilusiones y con muchas preguntas sin ninguna respuesta y dudemos de que si tenemos que seguir pero lo último que se debe perder es el optimismo.
Que nunca te falte un sueño por el que luchar, algo nuevo que aprender, un lugar a donde ir y alguien a quien amar...
