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El poder de la mente sobre el cuerpo


La mente es la gestora del funcionamiento de todos nuestros mecanismos internos, es decir, del funcionamiento de nuestros órganos, incluso de los más automáticos e instintivos. En nuestra mente esta la capacidad de dirigir, gestionar, coordinar y hacer que todo nuestro organismo funcione, ya sea para bien (salud) o para mal (enfermedad).

Hay una frase de Joseph H. Pilates que me gusta mucho y resume bien esto:

La mente moldea el cuerpo, donde vaya la mente, el cuerpo lo seguirá

¿Te has preguntado qué hay más allá del verdadero poder de la mente? La mente tiene más poder sobre el cuerpo de lo que te imaginas, muchas de tus dolencias físicas provienen usualmente del estado de tu mente...

¿Cómo funciona el poder de la mente?

La mente humana reacciona a estímulos externos. Todo lo que escuchamos, olemos, tocamos, todo lo que vemos, lo que sentimos; es posteriormente interpretado por nuestro yo interior, generándose luego una reacción en respuesta a cómo dichas eventualidades nos hacen sentir en ese momento.

El ser humano se encuentra expuesto al mundo exterior y en lo que en él habita. Estrés, caos, ruido, problemas familiares o en el trabajo, relaciones, problemas financieros, y así, muchos más… Todos son motivos de desequilibrio en la vida personal, tantas cosas con las cuales lidiar que resulta casi imposible pensar que pueda existir una forma de luchar contra ello. Ventajosamente, si la hay, y es más complicado de lo que suena. Es muy fácil decir transforma tus pensamientos, cambia tu manera de pensar y tu vida cambiará.

Hacerlo, conlleva más esfuerzo que desearlo y decirlo. Pero ¿qué cosas valiosas no requieren de esfuerzo?  Personalmente creo que todo lo que tiene valor en ésta vida, requiere de esfuerzo para así poder conseguirlo, y aprender a tener el poder sobre tu cuerpo, no es excepción.

La mente es tan poderosa que puede destruirte o salvarte. – Todo va a depender del enfoque que le des.

Así como el cuerpo físico necesita de alimentos para obtener energía y funcionar adecuadamente; así mismo la mente se alimenta de pensamientos.

Si alimentamos a nuestro cuerpo con comida basura todo el tiempo, ¿qué crees que suceda con éste con el pasar del tiempo?, empieza a deteriorarse más rápido de lo que se espera verdad y comienzas a enfermarte. La mala alimentación comienza a pasarte factura. Lo mismo sucede con nuestra mente. Si constantemente depositamos en ella pensamientos negativos, pensamientos destructivos, al final del día sería como tener un depósito de basura que a la larga te empieza a afectar, contaminando toda tu vida, toda tu existencia.

El ejemplo más claro del poder que tiene la mente sobre tu vida es cómo ésta influye en ti físicamente.

A la mayoría de personas se les hace difícil creer que la mente pueda influir directamente sobre el cuerpo físico; pero lo hace.

Pensamientos negativos que venimos arrastrando y acumulando a medida que vamos creciendo con el tiempo se vuelven tóxicos, actúan a manera de veneno y lentamente va matando todo lo que lo contiene.

Lo que pensamos acerca de nosotros mismos, de la vida que llevamos; se ve reflejado en nuestras acciones.

Pensamientos del tipo «no soy suficiente», «no soy bueno en lo que hago», o simplemente sentirte culpable por no estar haciendo lo que quieres sino lo que debes; todo éste tipo de emociones que traen amargura, comienzan a formar parte de tu estado físico, y más aún si eres de los que no comparte cómo se sienten.

Los pensamientos, son energía y la energía necesita fluir. Cuando ésta no fluye, queda atrapada dentro de nosotros causando terribles daños. Puedes llegar a experimentar decaimiento, falta de ánimo para hacer las tareas que antes se te hacían tan sencillas realizar. Te sientes triste y dejas de sentir satisfacción por las cosas que haces y todo comienza a perder sentido para ti. Es como si tu ya no fueras tu. Aquí empiezan a manifestarse signos y síntomas físicos como alteración en la respiración, desequilibrio en la digestión, dolores musculares; en cada persona se manifestará de diferentes maneras y es responsabilidad de cada uno saber reconocer cuando algo no anda bien con nosotros. Porque el instinto que llevamos dentro, nos dice, nos avisa cuando algo nos sucede y es en ese momento cuando hay que tomar las riendas y hacer algo al respecto.

Ya sabemos qué es lo que los pensamientos negativos nos pueden llegar a hacer. Ahora es el turno de conocer lo opuesto.

Cómo dije, los pensamientos son energía y ésta fluye en armonía con todo lo que la rodea. Si te enfocas en almacenar en tu mente pensamientos negativos, cosas negativas es lo que vas a traer para tu vida (ley de la atracción). Por el contrario, si visualizas tu vida, quién eres, y lo que tienes de una manera positiva, créeme que tu vida comenzará a cambiar de rumbo.

Piensa de manera positiva y atraerás cosas positivas. Ese es el verdadero poder que atraerá abundancia y éxito para la vida de quién se lo proponga. Pensamientos positivos y esfuerzo, claro está. Puedo quedarme sentada pensando positivamente en la vida que deseo pero si no hago nada para llevarlo a cabo, queda como un sueño y nada más.

El poder que le des a tu mente determinará tus acciones

El cuerpo no te limita, tu mente sí

Quiero dejar bien claro el poder que la mente ejerce sobre tu estado físico. Tu mente es quién dirige todas las funcionalidades de tu cuerpo.

El tipo de pensamientos que pongas en ella es lo que te generará esa sensación de malestar o bienestar. un ejemplo claro de ésto:

Si tienes la sensación de tener fiebre y luego te convences de que definitivamente la tienes (poder del pensamiento); lo que estás provocando es mandarle una señal a tu cuerpo de que tienes fiebre y ésta posteriormente se exterioriza (poder sobre tu cuerpo). Si constantemente te estás atacando, repitiendo una y otra vez todo lo negativo que ves en tí, ten por seguro que todo eso negativo se va a exteriorizar.

Otro ejemplo es cuando te pones limitantes:

No puedo
No me creo capaz
Nunca podré obtener el trabajo que quiero
No soy capaz de afrontar mis miedos
Nunca me voy a sanar
Y así como esas, muchas más.

son tantas las trabas que ponemos en nuestra cabeza que nos hace sentir rendidos sin siquiera haberlo intentado.

Venimos programados desde la infancia con todo lo que se nos enseñó, experiencias vividas, etiquetas aplicadas por la sociedad; que al final terminas convenciéndote de ser todo eso que te dijeron que eras y cierras tu mente, cierras tus posibilidades de ver más allá creyendo que no hay nada más para ti.

Pero eso no es cierto

Una comunicación positiva para con nosotros mismos también es una buena manera de ir cambiando el juego y reprogramando la mente. Darte palabras de aliento que te motiven a buscar un cambio y abrir tu mente a nuevas posibilidades te ayudarán a mantenerte firme y no desviarte del cambio positivo que anhelas para tu vida.

No es fácil pero vale la pena.

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